Panamá: Las promesas del presidente Varela


Marco A. Gandásegui, h.
ALAI AMLATINA

Dilema del Presidente Varela: ¿trabajar por el desarrollo o subordinarse a la elite insaciable?

Los panameños estamos preocupados por el sendero que ha escogido el presidente Juan Carlos Varela para orientar los destinos inmediatos de la República. En su mensaje dirigido a los diputados de la Asamblea Nacional el 2 de enero, se plantearon muchas promesas y se repitieron muchas propuestas de gobiernos anteriores.

El presidente Varela puede escoger dos caminos. Por un lado, enfrentar los problemas de desarrollo integral que demanda el país. Por el otro, continuar con las políticas que subordina el país a los negocios de una pequeña elite insaciable.

Definitivamente, Varela no tiene un plan de desarrollo nacional. Tampoco propone un programa para impulsar las áreas claves que conduciría el país hacia resultados positivos. La llamada estrategia dirige sus preocupaciones a garantizar ganancias para los inversionistas. Al mismo tiempo, no se frena la corrupción. En la presente coyuntura, el plan de desarrollo tiene que aprovechar los ingresos extraordinarios producto de la exportación de servicios del Canal de Panamá, los puertos y la zona libre de Colón. Además, el crecimiento del aeropuerto internacional de Tocumen, el centro bancario y las actividades ‘conexas’. A esto hay que agregar las ventajas que representa la reducción de los precios de los derivados del petróleo (gasolina) para un país que es importador absoluto.

En su discurso, Varela hizo 16 promesas. En esta entrega mencionaremos las primeras tres. En próximas entregas analizaremos las otras. Al principio de su discurso abordó la crisis de la producción en el sector agrícola. No propuso, sin embargo, acciones que contribuyeran a recuperar sus niveles de producción. Al contrario, señaló que el gobierno había “hecho las compras de arroz (en el exterior) con transparencia”. Dijo que el gobierno bajó el precio del quintal de arroz importado de 44 dólares a 29 dólares. “El ahorro de más de 30 millones de dólares (se lo) está traspasando al productor nacional”.

Varela no entiende cual es el problema del agro. La recuperación de la agricultura representaría por lo menos 50 mil nuevos empleos. Los 30 millones de dólares que Varela dice que le traspasó a los ‘productores nacionales’ van a las cuentas bancarias de los inversionistas. Poco a poco, las políticas del gobierno convierten a los productores en especuladores.

Varela también presentó un plan reciclado para resolver el problema del agua potable y de las aguas servidas. Las propuestas para resolver estos problemas tienen varios quinquenios que quedan en meras promesas. Los recursos destinados a los proyectos caen víctimas de la corrupción. Varela prometió “seguir avanzando los trabajos del ‘anillo hidráulico’ de la ciudad de Panamá”, Según el presidente, el ‘anillo’ resolverá el problema del agua potable, “pero requerirá iniciar la ampliación de la potabilizadora de Chilibre para mantener la presión del agua en el área metropolitana”. En la actualidad, la mitad de la población del área metropolitana de Panamá no tiene acceso regular al agua potable. El déficit tiende a crecer a pesar de los enormes recursos que se destinan a resolver el problema.

En materia de vivienda, Varela dijo que no existe un plan o una propuesta para enfrentar el infierno en el cual viven 150 mil familias panameñas sin vivienda. El proyecto insignia del gobierno, para la renovación de la ciudad de Colón, ha “iniciado 22 licitaciones por un monto de más de 500 millones de dólares”. ¿El gobierno propone soluciones o buenos negocios?

Habló de un Fondo Solidario de Vivienda que le brindará un bono de 10 mil dólares a quienes tienen un empleo formal. También mencionó un “Programa: Techos de Esperanza”, que construirá más de 50 mil viviendas. La visión se sintetiza en “la construcción de125 mil nuevas viviendas en 5 años”. Una simple operación aritmética hace que esta promesa se convierta en humo rápidamente. En cinco años, la construcción de 125 mil viviendas a un precio medio mínimo de 40 mil dólares cada una, arrojaría como inversión un total de 5 mil millones de dólares.

Se parece a la promesa de Martinelli quien “invirtió” mil millones de dólares en la reparación de calles y carreteras en el período 2009 – 2014. Se realizaron las licitaciones, se les pagó a los empresarios mil millones de dólares, sin embargo, no se vieron las reparaciones. Fue un bueno negocio para los empresarios más cercanos al ‘círculo cero’.

La próxima semana continuaremos con los análisis de las promesas del presidente Varela.

- Marco A. Gandásegui, hijo, profesor de Sociología de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos Justo Arosemena (CELA)  www.marcoagandasegui14.blogspot.com - www.salacela.net


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