12 de junio: Día de los novios en Brasil. Aos namorados: todos os beijos
Todos los Besos
Primero fue
un beso robado.
Seguido a
eso un beso tierno,
lleno de
introversión y sentimientos ocultos, tan mágicos como tu mismo.
Tu rubio
cabello caía como cascada ondeando a tus hombros y su fragancia
envolvía la
estancia de los placeres que ya deliraban.
Pensé, que
hombre tan bello’ es como un sueño de hadas.
Tus labios
entreabiertos, sensuales, masculinos y felinos, hablaban del deseo que se
te
escapaba.
Tus ojos
azules hipnotizaron mi inconciente y ya no supe nada de nada.
Luego tocaste
mis manos y se excitaron mis sueños dormidos.
Mis venas
se despertaron en aquel beso apasionado, ya no podía pensar.
Se ahogaban
mis latidos, mi corazón fue tuyo.
Los besos
se volvieron lujuriosos, explosivos, absorbentes.
Tocaron la línea
de la locura.
No podía
respirar anoche. Era un placer nuevo que no podía esperar…
Temblaba en
tus brazos con la esencia misma de la pasión derramada.
Me sentí
como una hoja, tierna y salvaje a la vez.
Me sentí
descarada, arrogante, imponente como una Diosa radiante y poderosa.
Por un
instante el mundo fue mío.
Por solo
ese momento vale la pena vivir o morir…
Me di
cuenta que tu amor rendido, se arrodillaba ante mi alma sedienta.
Capaz de
perdonarme todo.
De darme
todo…
De mantener
los ojos abiertos, pero sin mirar mis errores.
Por primera
vez, dejé que la pasión de tus labios se bebiera todo mi cuerpo.
Mi cuerpo
se deshizo en las gotas profundas de tus azules ojos.
Ahí me quedé
atrapada para siempre, en el iris de tu poesía abstracta.
No quiero
salir, ni siquiera pretendo tal pensamiento.
Se que
estoy loca de amor, deseosa de amor, palpitante de amor.
Se regó mi
alma, se regó dentro de ti, ¡Ah, pero la tuya naufragó en el fondo de la
mía!
Se te
salieron los ojos y ahora solo puedes mirar a través de mí.
¿Acaso no
es por eso que vienes a buscarme?...
Primero fue
un beso robado.
Seguido a
eso un beso tierno,
lleno de
introversión y sentimientos ocultos, tan mágicos como tu mismo.
Tu rubio
cabello caía como cascada ondeando a tus hombros y su fragancia
envolvía la
estancia de los placeres que ya deliraban.
Pensé, que
hombre tan bello’ es como un sueño de hadas.
Tus labios
entreabiertos, sensuales, masculinos y felinos, hablaban del deseo que se
te
escapaba.
Tus ojos
azules hipnotizaron mi inconciente y ya no supe nada de nada.
Luego tocaste
mis manos y se excitaron mis sueños dormidos.
Mis venas
se despertaron en aquel beso apasionado, ya no podía pensar.
Se ahogaban
mis latidos, mi corazón fue tuyo.
Los besos
se volvieron lujuriosos, explosivos, absorbentes.
Tocaron la línea
de la locura.
No podía
respirar anoche. Era un placer nuevo que no podía esperar…
Temblaba en
tus brazos con la esencia misma de la pasión derramada.
Me sentí
como una hoja, tierna y salvaje a la vez.
Me sentí
descarada, arrogante, imponente como una Diosa radiante y poderosa.
Por un
instante el mundo fue mío.
Por solo
ese momento vale la pena vivir o morir…
Me di
cuenta que tu amor rendido, se arrodillaba ante mi alma sedienta.
Capaz de
perdonarme todo.
De darme
todo…
De mantener
los ojos abiertos, pero sin mirar mis errores.
Por primera
vez, dejé que la pasión de tus labios se bebiera todo mi cuerpo.
Mi cuerpo
se deshizo en las gotas profundas de tus azules ojos.
Ahí me quedé
atrapada para siempre, en el iris de tu poesía abstracta.
No quiero
salir, ni siquiera pretendo tal pensamiento.
Se que
estoy loca de amor, deseosa de amor, palpitante de amor.
Se regó mi
alma, se regó dentro de ti, ¡Ah, pero la tuya naufragó en el fondo de la
mía!
Se te
salieron los ojos y ahora solo puedes mirar a través de mí.
¿Acaso no
es por eso que vienes a buscarme?...
Alondra Gutierrez
Unión Hispanoamericana de Escritores
http://grou.ps/unionhispanoamericanadeescritores/talks/1979455
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