Haití Elecciones 2015: el plato de la esperanza
Por Fabián Villegas.
Ondas Latinas de Facción Latina
Este domingo se llevaron a cabo
procesos electorales en 4 países de Latinoamérica y el Caribe, bajo diferentes
escenarios y distintas coyunturas políticas, pero el diagnostico que se arrojó
para toda la región es más o menos el mismo, un proceso regresivo de
derechización en todos los ámbitos de la política, un proceso ampliado de
usurpación de muchas de las conquistas sociales y políticas logradas como fruto
de procesos de transición democrática y revolucionaria en la región.
De las 4 jornadas electorales la que menos
cobertura mediática tuvo, la más ambigua, y la que menos relevancia obtuvo en
la opinión pública internacional fueron laseleccionespara Presidente,
legisladores, y autoridades municipales desarrolladas en Haití.
Desafortunadamente erradicar la
internalización del colonialismo en el imaginario de la “Latinoamericanidad”, o
de lo que entendemos por horizonte continental, nos ha llevado siglos, y sigue
expresándose en el limitadísimo horizonte mental que tenemos del Caribe.
Pasará lo que pasara este domingo en las
elecciones de Haití 2015, el promedio de la opinión pública internacional ve
como irrelevante el proceso haitiano frente al escenario político de la región,
o en su defecto termina inconscientemente por naturalizar y esencializar el
desorden, la violencia y el caos rampante de la jornada electoral, como una condición
endémica e inmanente a la condición racial y geopolítica de lahaitianidad.
Este domingo 25 de Octubre la jornada
electoral en Haití, se llevó a cabo mucho más en calma y en paz de lo que se
esperaba, teniendo como referente comicios anteriores signados por la
violencia, intentos de fraude, irregularidades y múltiples enfrentamientos,
como fue el caso del comicio del 2010, post terremoto de Enero.
Todo apuntaba a esa dirección, la jornada
pre electoral de violencia del 20 de Octubre que dejo alrededor de 15 muertos
por enfrentamiento con la policía en “WharfJeremie” una de las comunidades más
marginalizadas del país, así como las amenazas de boicotear la elección de
ciertos grupos de la delincuencia organizada en el norte del país.
Con un número no tan escandaloso de 278
detenidos, una alta tasa de participación electoral del 32.5 % de acuerdo con
el número de votos emitidos yla vigilancia intimidatoria de 9000 agentes de la
policía y 2,500 soldados de la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la
estabilización de la Haití),la hipocresía de los organismos internacionales que
tanto han empobrecido al país, celebraron con júbilo y frenesí el ejercicio
democrático de este 25 de Octubre.
¿Que está en juego en este proceso
electoral? Todo.
Con un número histórico de más de 50
candidatos disputando la elección, retoricas de campaña bastante similares,
redes ampliadas de clientelismo político financiadas por el sector público y
privado, ONGs dirigiendo y asesorando campañas y candidaturas, y la inversión
de casi 70 millones de dólares por parte de presuntos “donantes extranjeros” en
la infraestructura de todo el proceso electoral, hay mucho en juego.
Entre muchos de los debates periféricos
incubados desde la sociedad civil en medio de la efervescencia electoral,
estaba justamente el trascender las miserables disputas partidistas que solo
terminaban por enmascarar los problemas de fondo en el país. La pobreza
lacerante, nutricional, la crisis endémica de desempleo, el asistencialismo
estructural, el injerencismo político de las potencias, la ocupación militar,
la deforestación, la desarticulación del sector agrario como fuerza productiva
de la economía,los problemas de vivienda y salud publica agravados por el
terremoto del 2010, los problemas migratorios y la situación jurídica de los
desnacionalizados, el extractivismo, la progresiva privatización de ciertos
servicios públicos etc.
Por la cantidad de candidatos, el cumulo de
irregularidades y la deficiente infraestructura, es difícil tener contabilizada
y resuelta la elección, sin embargo las encuestas colocan al representante de
la oposiciónJudeCelestin de la Liga Alternativa para el Progreso y la Emancipación
de Haití (LAPEH), como el gran favorito para ganar esta primera vuelta.
JudeCelestin político sobrio, nacionalista,
antipático para los intereses de los Estados Unidos a diferencia de su opositor,
está esperando que en esta ocasión si sea la voluntad popular la que decida el
rumbo del país, ya que en el comicio del 2010 se invalido la primera vuelta que
lo posicionaba como ganador, y se sospecha que en una turbia y discrecional
decisión política ejercida desde Washington se confabulo un monumental fraude
que posiciono como ganador al actual presidente Michel Martelly.
Nada está resuelto en Haití, aunque todo
señale a Celestine como posiblelegítimo ganador, la herencia del colonialismo y
la industria rapaz del saqueo parecen tener siempre muchos tentáculos sobre la antigua
perla del caribe. Esperemos que en esta jornada la ambición de Washington y los
Clinton, la industria usurera de las Ongs, y el extractivismo voraz no fijen
sus ojos en las aguas profundas del norte, en las montañas del centro del país,
no huelan como aves de rapiña, el petróleo, el cobre, el oro, los pocos minerales vitales que le quedan al
país.
Bien dijo el libertador ToussantL´Overtoure en medio del procesoemancipador
“Que llueva
lo que tenga que llover”.
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