¿Cuándo será el dia?
Por Ramón Cavalieri (Goya-Ctes)*
Cuándo será el día en que a los argentinos, a los ciudadanos comunes, a los que poco entendemos de la macro economía, a los que hacemos el país de todos los días, nos hablen distinto. A aquellos que componemos el núcleo del gran espectro de un sistema, similar al solar, donde los satélites giran permanentemente casi siempre por el mismo camino.
Cuándo será el día en que nos dejen de expresar lo maravilloso de un país, con bastas extensiones de tierras, naturaleza pródiga de miles de kilómetros, que al fin y al cabo pertenecen a unos pocos.
Cuándo será el día que el presidente y ministro de turno nos dejen de cantar odas al crecimiento del país. Al aumento de los recursos, a la acumulación de valores en las arcas del tesoro, al incremento de la reserva.
Cuándo será el día en que ya no nos anuncien que todo lo malo baja y todo lo bueno crece. Baja la pobreza, marginación, el desempleo, los números dibujados de la inflación y crece el trabajo, las exportaciones…los números importantes.
Cuándo será el día en que ya no nos recuerden que se exporta mas de lo que se importa, que el producto bruto interno es inmejorable, que la política internacional es positiva y que todo el mundo admira nuestro progreso.
A cambio de todo, cuando será el día en que nos digan que el pan, la carne, los lácteos dejarán de subir. Cuando será el día que nos digan que existen créditos que permiten un progreso personal y familiar donde no se paguen usuras ni a privados ni a bancos, y donde no sean solo beneficiados los de siempre.
Cuándo será el día en que Doña Rosa irá con cinco pesos al almacén y traerá un vueltito para su alcancía. Cuando será el día en que nos hablen de lo nuestro, de lo que vivimos, de lo que sentimos. Habrá quizás que establecer también “una sensación térmica” de economía porque la temperatura no es acorde con lo que te marca la piel.
Cuándo será el día en que los medios de difusión ya no pertenezcan a los políticos y los periodistas cobren por decir lo que ven no por lo que le dicen que digan.
Cuándo será el día en que el trabajador concrete su sueño de cambiar su automóvil o comprar el primero, construirse una casa digna y no los provenientes del FONAVI construidas en lugares que se hunden, inhóspitos o insólitos.
Cuándo será el día en que la familia media pueda enviar a su hijo a estudiar a una universidad sin tener que penar mes a mes dejando de lado otras necesidades, y si es que puede.Cuando será el día en que, los casi cuatro pesos por cada dólar le sirva al trabajador y no únicamente al país, el día en que dejemos de mirar una insólita pelea entre campo y gobierno sabiendo de antemano que gane quien gane, el puchero será más caro y el asado del domingo se seguirá relegando a otro plato menos tradicional.
Cuándo será el día en que quienes manejan los gobiernos dejen de ganar cifras que le permiten vivir como magnate en un país de oro donde reina la miseria. Alguna vez llegará ese día. Y cuando alguien lo logre, cuando alguien lo presente será el día de la familia. El día del padre, el día del hijo, el día de la madre, el día del amigo, el día del vecino; el día del argentino.
Mientras tanto seguiremos analizando y festejando en silencio, el éxito de una macroeconomía que presenta al mundo una pseudo realidad de bienestar en un país que cada vez más se despedaza en caída libre sin encontrar equilibrio.
* Este texto de Rámon Cavalieri es un espejo de lo que pasa por varios países latinoamericanos no solo en Argentina.
Foto: Comunicação: direito - Brenda Marques Pena
Comentários